Hoy, en muchos pueblos y ciudades se celebra la fiesta de San Juan. Muchos, actualmente, probablemente no conocen qué es lo que realmente están celebrando, dado que muchas fiestas de origen religioso, han derivado en fiestas "populares", sin referencia a su sentido originario.
El evangelio da mucha importancia a la figura de San Juan, conocido también como el primo de Jesús. El mismo Jesús llegó a decir de él que no había nadie nacido de mujer, más grande que Juan (Mt 11,11 y paralelos). Ahora bien, en qué consiste esa grandeza? En haber sido el precursor de Jesús, en haberle preparado el camino y, luego, desaparecer...
San Lucas, en el llamado "evangelio de la infancia", narra en paralelo, a modo de un díptico, el nacimiento de Juan y de Jesús, con el correspondiente anuncio de los mismos. En ambos, me voy a fijar solo en un detalle: todo venimos a este mundo con una misión... Por eso, es muy importante que todos descubramos cuál es nuestra misión en la vida.
Uno de los errores más frecuentes es confundir la misión con una serie de tareas. Es verdad que la misión se hace efectiva a través de unas tareas, de cosas concretas que hago, pero también es verdad que muchas veces nos encontramos haciendo cosas sin tener claro "para qué". De allí la denominada "crisis de sentido" que tienen muchas personas...
La misión personal es esa contribución específica, única e irrepetible que hace cada uno en este mundo. Un modo de descubrirla es conocer nuestras cualidades, dones y talentos naturales... Por ejemplo, cuál es la misión del sol? Dar luz, calor, posibilitar la vida... Cuál es la misión del agua? Refrescar, limpiar, saciar la sed, hacer posible la vida... Y la misión de las flores? Depende, unas tienen una misión más ornamental; otras, una función medicinal... Todo existe para algo!
Por eso es importante preguntarme, cuál es mi misión en la vida?, cuál es mi aporte?
Una característica de la misión personal es que toda misión está vinculada a un servicio, a una contribución específica... Por ejemplo, unos pueden tener la misión de ser luz, de dar claridad... Otros, la misión de ser manos, de resolver problemas. Otros, la misión de dar soporte, consejo... Otros, dar paz, alegría... No hay misiones grandes y pequeñas... Todo es importante...
Como decía antes, esto está estrechamente vinculado a nuestro modo de ser, a aquello con lo que hemos venido dotados... Una pista suele ser lo que nos dicen los demás: tu sirves para..., tú eres bueno para...
Esta misión, luego, se concreta en tareas. Lo ideal es que la elección de una profesión esté en relación con esta misión, con esta vocación personal. Lamentablemente a veces nos regimos más por criterios económicos (qué me dará más dinero), por tradición (como he nacido en una familia de médicos...), por...
Con todo, la misión es algo tan connatural, que la podemos realizar en cualquier situación en que nos haya colocado la vida. Si mi misión, por ejemplo, es dar soporte, esto lo podré hacer siempre...
Por eso, hoy es un buen día para preguntarnos: cuál es mi misión en la vida? Cuál es mi aporte en la construcción de un mundo mejor? Cómo y dónde la estoy llevando a cabo? Gran parte del sentido de la vida, se juega aquí...
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