Esta Fiesta representa la gran presentación pública de Jesús por parte del Padre. Lo expresa muy bien las dos oraciones colectas propuestas para la misa, y que me atrevo a combinar: "Dios todopoderoso y eterno, que en el bautismo de Cristo, en el Jordán, quisiste revelar solemnemente que Él era tu Hijo amado enviándole tu Espíritu Santo, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo [...], [...] poder transformarnos interiormente a imagen de aquel que hemos conocido semejante a nosotros en su humanidad." El Padre nos dice: "¡Éste es mi Hijo, a quien amo con toda mi alma...!" Y nos lo entrega para que lo escuchemos y sigamos...
Con el Bautismo empieza la Vida Pública de Jesús... A partir de este momento se dedicará total y absolutamente a anunciar la Buena Noticia: "Dios es Padre y nos ama... Por eso, amémonos como nosotros somos amados por Dios, con amor, ternura y misericordia..." Es algo que le quema de tal manera por dentro, que no puede hacer más que anunciarlo a los cuatro vientos con gestos y palabras... Todo el Evangelio es sencillamente esto... Dediquémonos este Tiempo Ordinario a conocer a Jesús, su persona, su mensaje, sus valores, su manera de ver la vida, de vivir... hasta llegar a hacerlo nuestro y vivir como cristianos, como seguidores de Jesús...
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