miércoles, 1 de junio de 2022

Pentecostés (Ciclo C): ¡La fiesta del Espíritu! (Jn 20, 19-23)

 

1. LEE: Juan 20, 19-23

Este octavo y último domingo de Pascua, la Iglesia celebra la solemnidad de Pentecostés, la gran fiesta del Espíritu Santo.

Esta fiesta se celebra nueve días después de la Ascensión del Señor; de aquí que hagamos “novenas” como preparación a fiestas importantes. Al celebrarse actualmente la Ascensión el domingo, se corre el riesgo de que nos olvidemos de este detalle. Con Pentecostés concluimos el Tiempo Pascual, 50 días después de haber celebrado la Resurrección de Jesús.

Para este domingo, la Iglesia nos propone nuevamente un texto del evangelio según san Juan, concretamente, el c. 20, 19-23. El evangelio de Juan es el evangelio privilegiado durante la Pascua.

Estamos ante el que se conoce como pri­mer final de dicho evangelio. Juan sitúa en el mismo día de la resurrección la escena del sepulcro vacío (Jn 20,1-10), la aparición de Jesús a María Magdalena (20,11-18) y esta primera aparición a los discípulos reunidos. Esto es importante porque, para Juan, la muerte, resurrección y efusión del Espíritu suceden casi simultáneamente. Jesús, ya al morir, entrega su Espíritu (Jn 19,30); y, el mismo día de la resurrección, lo infunde formalmente sobre sus discípulos reunidos. Esta experiencia es la que Lucas convierte en una serie de catequesis que se prolongan durante 50 días (40 de apariciones, 9 de espera del Espíritu, y el día, propiamente dicho, de Pentecostés). Juan, en cambio, quiere resaltar que en el mismo instante de la entrega de Jesús, la Iglesia recibe su Espíritu.

Centrémonos ahora en el relato.

El primer dato relevante es que Jesús se aparece a sus discípulos, entre los que también había mujeres, no solo a los Once apóstoles. Por tanto, lo que hizo y dijo nos atañe a todos nosotros, discípulos de Jesús.

Se aparece estando las puertas cerradas. Esto es hermoso. El Señor es capaz de penetrar nuestro corazón, incluso en aquellos momentos en los que vivimos encerrados en nosotros mismos, en esos momentos en lo que estamos paralizados por el miedo, la incertidumbre. Y, su lugar es “en medio”, en el centro de la comunidad, en el centro de nuestra vida. Y cuando Él está ahí, en el centro, recuperamos la paz y la alegría, dos de los grandes dones del Espíritu, cuya fiesta estamos celebrando precisamente hoy.

Este evangelio también pone de relieve que todo encuentro con el Resucitado supone un antes y un después; su presencia produce una profunda transformación en nosotros. Pasamos del miedo a la alegría; de estar encerrados en nosotros mismos, a vivir para los demás. Esto es una invitación a aprender a descubrir el paso de Dios por nuestra vida a través de sus “efectos”… cuando sentimos paz, alegría, fortaleza, esperanza, ánimo… podemos decir, sin lugar a dudas, que es el Espíritu del Señor actuando en nosotros. De hecho, Jesús sopla sobre aquellos discípulos, sobre nosotros, el Espíritu, aquel mismo Espíritu que lo condujo a Él, que lo inspiró e impulsó durante su vida mortal…

El don del Espíritu va asociado al envío misionero. El evangelio nos recuerda que nosotros recibimos de Jesús la misma misión que Él recibió del Padre, la misión de ser instrumentos de reconciliación.

Hoy es la fiesta del Espíritu, el día en que se nos invita a tomar consciencia de su presencia en nosotros. ¡Somos templo de Dios, somos morada suya!

Acojámoslo en nuestra vida, hagámonos sensibles a sus inspiraciones, sigamos sus invitaciones, confiemos en su compañía, en su fortaleza…

2. MEDITA
  • ¿Cómo vivo el hecho de ser enviado/a, de ser llamado/a a continuar la misión de Jesús, de ser instrumento de perdón, de reconciliación, de comunión allí donde estoy?
  • ¿Soy consciente de estar habitada por el Espíritu? ¿Me dejo mover por Él?
  • ¿Siento la acción del Espíritu en mi vida personal, en la Iglesia, en el mundo? Recuerda acciones concretas.
3. ORA
  • Dialoga con el Señor...
  • Pídele… Dale gracias…
  • Haz silencio en tu interior…

4. COMPROMÉTETE:
  • ¿A qué te invita su Palabra?
  • ¿Qué podrías mejorar o cambiar?

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