¿Cuántas veces no nos habremos preguntado cuál es el camino de la felicidad? ¡Cuántos no darían lo que sea por encontrarlo!
Recuerdo la película: "En busca de la felicidad"... El título es sugerente, aunque, a fin de cuentas, a mí me dejó la impresión de que la felicidad estaba en conseguir la estabilidad y el éxito económico… Esto, sin duda, es importante, pero no es la felicidad… Creo que a estas alturas es algo tan obvio, que no merece la pena entretenerse en explicarlo…
Jesús, a modo de conclusión de su Discurso Programático, expone la doctrina sobre “los dos caminos”: uno que lleva a la Vida y otro que lleva a la autodestrucción. Es decir, una vez más, se nos presenta como Maestro que nos enseña el camino que conduce a la Vida...
Jesús nos habla de que hay una puerta estrecha y una puerta ancha. Ésta es una imagen muy sugerente. La puerta estrecha nos habla de dificultad; la puerta ancha de facilidad. Con ello nos dice algo muy importante: el camino que nos propone en el Sermón del Monte no es fácil, pero quien se anima a seguirlo será feliz y disfrutará de la plenitud de la Vida (con mayúscula). Y, sí, hay otro modo de vivir más "fácil", pero, al final, no nos deja bien... Es decir, lo verdaderamente importante no es si algo me resulta más fácil y no me complica la vida (amar nos complica y mucho), si no dónde me conduce ese modo de plantearme mi existencia... Jesús nos viene a decir, una vez más: "ama, aunque a veces sea difícil, y serás feliz"... Y cuando dice "ama'', a estas alturas ya sabemos que no se trata de un sentimiento ni de romanticismo, sino de hacer el bien siempre que esté en nuestra mano, a todos (sin mirar a quién)… a pesar de todo...
2 comentarios:
Muy lindo tu blog. Esta lleno de la Palabra de Dios, y la palabra de Dios es vida.
Segui adelante!
Saludos. M.Agostina
Jesús nos dice....qué gran peligro!
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