Un día, un letrado -es decir, un estudioso de la Escritura- le preguntó a Jesús cuál era el mandamiento más importante... (Mc 12,28b-34)
Ésta, en realidad, no es una pregunta baladí... Las religiones suelen estar llenas de mandamientos, preceptos, normas, hasta el punto de que se corría el riesgo de confundir lo fundamental con lo accidental...
Para Jesús no hay duda, el mandamiento principal, el que da sentido a todos los demás es: "Escucha Israel: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser".
Lo primero que hace Jesús es una llamada a la escucha... Lo primero que se nos pide es escuchar pues la iniciativa es siempre de Dios que nos habla a través de su Palabra, de hecho Jesús lo que hace es recoger una cita de la Escritura...
Con esto, Jesús viene a poner las cosas en su sitio... El primer mandamiento, el fundamento de nuestra relación con Dios es el amor... Dios, antes que ser obedecido, quiere ser amado... Y, fruto de ese amor, viene todo lo demás, que tiene sentido a medida que sea expresión de dicho amor... Por ejemplo, ir a misa los domingos sólo porque lo manda la Iglesia no tendría mucho sentido... Ir a la eucaristía dominical tiene sentido cuando es expresión de nuestro deseo de encontrarnos con el Señor, de alimentarnos de su Palabra, de su Cuerpo y de su Sangre, cuando deseamos aceptar su invitación de participar en su comida... Y es por eso que la Iglesia lo ha convertido en una norma.
Hacer las cosas por obligación al final va secando el corazón... En cambio, hacer las cosas por amor, porque con lo que hacemos intentamos corresponder a todo el amor que Dios derrama en nuestros corazones, eso sí que agrada a Dios y nos llena el corazón de amor y de vida...
Pregúntate: ¿cómo expresas a Dios tu amor?... Y ten algún detalle con Él en el día de hoy...
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